5/27/2013

Grecia y la vida de ultratumba

La religión antigua no daba respuesta a las preguntas sobre el mas allá, el destino para las almas de los muertos era poco alentador, de manera que tras la muerte se penetraba en el mundo de los muertos, llamado el Hades.
Se le describía como un lugar bajo tierra, profundo, amplio y oscuro, gobernador por el dios Hades.
Para llegar al mundo de las sombras era necesario cruzar la laguna Estigia en la barca de Caronte, que cobraba un peaje por su servicio. Tras atravesar las negras aguas, se llegaba a las puertas del palacio de Hades, custodiadas por el perro de tres cabezas, el Can Cerbero, que impedía la salida.

En el palacio habitaban Hades y Proserpina, que tenían poder sobre todas las cosas. Las almas allí llegadas eran juzgadas por un tribunal, presidido por el dios de los muertos. A los culpables se les enviaba a un lugar destinado a los impíos, para que recibieran el castigo correspondiente. Las almas de los justos, que habían llevado una vida virtuosa, eran enviadas a los Campos Eliseos, lugar en el que olvidarían todos los males sufridos en vida.

La mayoría de las almas andaban errantes por un prado convertidas en sombras sin cuerpo que se alimentaban de las ofrendas y libaciones que les hicieran llegar a sus familiares. De ahí la necesidad de llevar a cabo ritos para que el alma del muerto no vagara eternamente y persiguiera a los familiares que no cumplieran dichos ritos.



2 comentarios:

  1. Me encanta la mitología griega y las referencias que aquí hacen de ella (llegue a citar pasajes homéricos en mi tesis), excelente trabajo Bea.

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    1. Como siempre, gracias por tu comentario Lolo!
      A mi me apasiona la cultura clásica y en especial las historias y leyendas mitológicas, mis conocimientos son pocos porque soy una cazurra sin estudios, pero si todo va bien los ampliare en un futuro no tan lejano ^^

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